Visita obligada para los amantes del trekking, transcurriendo por un sendero de 2hs aproximadamente, que sin lugar a duda vale la pena.
El inicio del sendero se encuentra a unos 18 km de la ciudad de Ushuaia, la vegetación dominante es el bosque puro de lenga, ademas durante el camino vamos a poder observar un dique de castores de gran tamaño.
Gran parte del sendero transcurre por humedales, tanto turbales como mallines y turberas, es decir, áreas anegadas y resbaladizas. Por las características del terreno es necesario utilizar borceguís, ropa impermeable y abrigo todo el año.
El camino se interna en el bosque y se bifurca en dos sentidos. Tomamos el sendero que bordea el río, que nos acercaría nuevamente a nuestro destino.
El color de la laguna atrapa hasta a los más incrédulos. Las montañas y picos nevados, junto a los bosques que la rodean, se reflejan de manera perfecta en la superficie turquesa del agua.
Al estar en presencia de la laguna, tomarse un buen tiempo para contemplarla, y poder relajarse. Antes de comenzar la vuelta.
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